¿Lo sabías? Los probióticos ayudan a mantener el equilibrio dentro del ecosistema vaginal y fortalecen el efecto de barrera en la superficie de la vagina.
La vía oral no tiene nada que envidiar a otras formas de administración, ya que existe una comunidad de microorganismos que hace de conexión entre el ano y la vagina (por tanto, entre la microbiota intestinal y vaginal) que permite que las bacterias probióticas de la flora vaginal lleguen a su destino.