La rosa posee más de 300 principios activos, lo que la hace la reina de la belleza con propiedades regenerantes y seborreguladoras eficientes.
Esta flor sirve como un potente limpiador, purificante y tónico facial. Además, es un agente calmante, descongestivo y acondicionador de la piel. Tradicionalmente, la rosa se asocia con la sensación de bienestar, satisfacción y plenitud.